Después del paréntesis veraniego, y aunque sigo estando más liada que la pata de un romano, vamos a ver si puedo ir, poco a poco, retomando el blog.Como veréis, su aspecto es un poco diferente: he perdido mi imagen de cabecera, los lunarcitos del fondo... en definitiva, TODAS las imágenes de la plantilla. Pero no ha sido culpa mía: por lo visto, la persona que me diseñó la plantilla del blog (y con la cual, a día de hoy, no tengo ni idea de cómo contactar, puesto que hace más de 7 años que le compré la plantilla y no he vuelto a tener noticias suyas), archivaba las imágenes en Photobucket, supongo que en un álbum gratuito o con una tarifa de pago no muy alta. Hasta ahora, jamás había habido ningún problema con esos archivos. Repentinamente, Photobucket cambió su criterio, y decidió que, si la gente quería tener álbumes cuyas fotos se pudieran compartir en otros sitios de internet (foros, blogs, y demás), tenía que contratar cuentas de pago. De 400 dólares al año, nada menos. En este enlace explican mejor que yo lo que pasó.Evidentemente, nos guste más o nos guste menos, están en su derecho de hacerlo. Lo que no me parece correcto es que cambien su criterio de la noche a la mañana, sin avisar, y que las imágenes desaparezcan de un día para otro, siendo sustituidas por un cartelito negro de advertencia.Así que una mañana abro mi blog para consultar una receta, y me encuentro este desastre:
Imaginaos la cara que se me quedó, y la impo...