Siempre me ha gustado añadir un toque dulce a las comidas saladas y un toque salado a los dulces, me encanta el contraste. Lo que no sabía cuando me aventuré a hacer esta tarta (que es una versión modificada de una receta de la bloguera repostera Alma Obregón), es que no es un toque salado, sino bastante más. El contraste es tremendo, pero delicioso. Esta tarta de crema de cacahuete combina el punto salado de la crema de cacahuete con el dulzor del azúcar y la nata y es para chuparse los dedos. Si os gusta el dulce pero no lo empalagoso, ésta es vuestra tarta.He de decir que yo no soy muy fan de la crema de cacahuete. Cuando era pequeña, veía cómo mi hermana devoraba sándwiches con este ingrediente. Cada vez que lo hacía, yo lo probaba para ver por qué le gustaba tanto, y no lo conseguía. Me parecía una crema seca, que se me hacía una bola en la boca. Pero en la tarta la historia cambia de arriba a abajo.Las cantidades de nata para la cobertura son las exactas para cubrir la tarta, sin más florituras. Si queréis hacer más adornos con la manga pastelera, tendréis que incrementar la cantidad entre 50 y 100g, depende de lo que queráis hacer.Yo la decoré con golosinas tipo conguitos, porque al estar rellenas de cacahuete le quedaban muy bien a la tarta. Pero podéis prescincir de ellos, o cambiarlos por lacasitos si queréis que quede más colorida. Ya sabéis que la decoración de las tartas es a gusto del consumidor.Tarta de crema de cacahuete  Im...